La mayoría de elementos acumulan más suciedad de la que creemos
El baño acumula suciedad. Sí. Además, limpiar el baño da pereza, ¡para que nos vamos a engañar! Pero es donde más bacterias se pueden acumular y lo que más riesgo puede suponer para los que más queremos. De hecho, hoy os queremos contar que, muy a menudo, cometemos algunos errores de limpieza sin ni siquiera saberlo.
Presta atención a los tips de limpieza que hoy te traemos. Es posible que algunos de ellos sean desconocidos para ti.
LIMPIEZA GENERAL
Si nos fijamos en los elementos más comunes del cuarto de baño sabemos, en mayor o menor medida, cómo debemos limpiar. Limpiamos sanitarios, espejos, mamparas, suelos… hacemos siempre una limpieza general. Pues ir a un baño sucio no es plato de buen gusto para nadie.
Pero hay que prestar especial atención en el retrete: es donde más bacterias se acumulan. Limpiar el baño es siempre una tarea complicada por temas como estos. Hay que poner los 5 sentidos en la desinfección del interior del retrete. Además, piensa en mantener la tapa cerrada, sobretodo en el momento de descarga del agua. Así, evitarás que los gérmenes del retrete se dispersen por el baño.
Para limpiar el baño en general es importante usar productos que contengan desinfectantes y que sean biodegradables. Piensa que hasta los picaportes de la pared acumulan suciedad, las puertas, los apliques… todo.
OTROS ELEMENTOS A TENER EN CUENTA AL LIMPIAR EL BAÑO
Pero además de la limpieza general, hay varios elementos que hacen que tengamos baños sucios, sin saberlo. ¿Has pensado en el cepillo de dientes? ¿En la escobilla? Pues mira
– Alfombras de baño: las pisas para entrar y las pisas para salir. Eso significa que acumulan bacterias que tú vas haciendo mover. Además, permanecen mojadas durante largos ratos. Eso hace que las bacterias crezcan.
Solución: comprar alfombras que se puedan lavar en la lavadora y hacerlo una vez por semana.
– Cepillo de dientes: ¡con él nos limpiamos la boca! Por eso debe estar protegido de todas las bacterias.
Solución: usar la tapa de plástico que lo mantenga aislado de los gérmenes. Cambiarlo cada 3-4 meses y ponerlos lo más lejos del retrete posible.
– Toallas y/o albornoz: quién no ha oído eso de… ¿Cómo se ensucian las toallas si cuando nos secamos estamos limpi@s? Pues lo hacen y además permanecen mojadas durante mucho tiempo.
Solución: usar una toalla para cada parte del cuerpo (manos, cara/cabeza y cuerpo). No secarte con toallas húmedas y lavarlas cada semana.
– Escobilla: ¡gérmenes al poder! Realmente es un foco de suciedad.
Solución: cambiar el agua con desinfectante una vez por semana (mínimo)
– Cestos de la ropa sucia: si eres de los que en casa tenéis los cestos de la ropa sucia en el baño, hay que tener mucho cuidado.
Solución: comprar uno que tenga tapa y mantenerla cerrada para que la ropa no acumule gérmenes que se encuentran por el baño.
Como hemos podido observar, limpiar el baño y tenerlo impoluto es una tarea que requiere dedicación. Son muchos los gérmenes que se acumulan y que pueden afectar a la salud familiar. El truco está en coger como hábitos los consejos que te hemos dado. ¡Pruébalo y verás!
hola ingrid dia por medio limpio la casa y mi hija me ayuda ambas nos ponemos los guantes de goma cuando limpiamos. saludos
¡Muchas gracias por tu comentario Soledad! 🙂