Consejos prácticos para un buen mantenimiento
Las estufas de leña y pellet nos proporcionan esa sensación de bienestar, de hogar, de calidez… que ¡tanto nos gusta en invierno! Para garantizar su funcionamiento óptimo, es imprescindible limpiarlas bien. Hay partes de la estufa que requieren una limpieza más frecuente. Y otras partes que basta con limpiarlas una vez al año. En este post, os explicamos cómo limpiar la estufa.
Seguramente el cristal sea la parte que más limpiemos. Los cristales vitrocerámicos de las estufas pueden soportar temperaturas de hasta 750ºC. Para limpiarlos hay que esperar a que la estufa esté apagada y totalmente fría. Para limpiarlo podemos usar un paño húmedo. O, si lo preferimos, algún producto limpiacristales.
LIMPIEZA MENSUAL
Por suerte, no siempre hay que limpiar la estufa entera cada vez. Una vez al mes hay que limpiar algunas partes de la estufa. Por ejemplo la cámara de combustión, ya que el hollín que se acumula puede dificultar la circulación correcta del humo. Una vez pasado el invierno y antes de guardar la estufa, hay que limpiar los deflectores y paredes de la estufa con un cepillo de alambre.
Además de la cámara de combustión, los deflectores superiores también requieren una limpieza mensual. En este caso, utilizaremos el cepillo de alambre para rascar todas las paredes hasta que la ceniza se desprenda. Y luego aspiramos esta suciedad.
También es importante la limpieza de los intercambiadores térmicos. De esta manera se garantiza que el rendimiento térmico de la estufa es constante y adecuado. Este mantenimiento debe realizarse al menos una vez al día y siempre con la estufa totalmente fría. Para hacerlo sólo hay que utilizar los rascadores que hay en la parte frontal de la estufa. Extraerlos e introducirlos 2 o 3 veces.
ANTES DE GUARDARLA
Antes de guardarla hasta el próximo invierno, es imprescindible limpiar la estufa a conciencia. Lo primero es dejar el depósito totalmente vacío. Limpiar el conducto de humos para eliminar totalmente la ceniza y residuos. Si el lugar donde guardamos la estufa es húmedo, lo más recomendable es colocar pequeños saquitos de sales absorventes dentro de la estufa. Así la protegeremos durante todos los meses que no la usemos.
En resumen, limpiar la estufa es importante para garantizar su buen funcionamiento. Además de alargar su durabilidad y asegurar el mantenimiento correcto.
Muchas gracias por el artículo me será de gran utilidad este invierno. Un saludo
¡Muchas gracias por tu comentario Paco! Nos alegramos que te sea útil. ¡Un saludo!