Claves para acertar
En verano y vacaciones hemos tenido más tiempo libre y nos fijamos más en las cosas de la casa que nos gustaría cambiar. Hoy nos vamos a centrar en renovar la cocina y en particular en el fregadero. Cómo elegir el fregadero de nuestra cocina para que sea funcional y se adapte a nuestras necesidades.
Si la encimera es de madera piensa en la opción del fregadero en cerámica blanca. Un clásico sobrio y que no pasa de moda. Contrasta mucho mejor con la madera que el metal. Si la cocina es muy pequeña no dejes que el fregadero te robe espacio, busca alguna solución ingeniosa, como los fregaderos que se ocultan bajo superficies correderas que se integran en la encimera. Una manera original de aprovechar cada elemento de la cocina y que aporta una doble función al fregadero.
MÁRMOL, SINTÉTICOS Y ACERO
Si te apasiona la piedra natural y su acabado, el mármol es siempre una excelente opción. Sus colores terracota, blancos o grises suelen encajar y combinar con los colores de los muebles de la cocina. Es elegante y atemporal y ofrece opciones más rústicas para elegir dependiendo del estilo de tu cocina. Un clásico que sobrevive a todas las modas.
Los sintéticos tienen la ventaja de que el fregadero se puede fabricar con el mismo material que la encimera quedando así completamente integrado en ella. Una opción ideal para amantes de lo homogéneo y monocromático. Además facilitan mucho la limpieza del fregadero y la encimera ya que no hay recovecos ni esquinas.
El acero inoxidable sigue siendo una de las opciones más habituales. Una elección ganadora que combina con muchos estilos de cocina; desde los estilos más minimalistas a las opciones algo más rústicas. Los diseños actuales son modernos y funcionales, permiten más posibilidades a la hora de escoger un fregadero de este material.
Fregaderos de cerámica, mármol, acero o sintéticos; hay infinidad de opciones para cada tipo de cocina y cada tipo de casa.