En el 20% de los hogares españoles vive al menos una persona con discapacidad
En España hay alrededor de 3’8 millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad. El baño, es la estancia de la casa que requiere más especificaciones y que a la vez, es muy personal, ya que cada persona tiene unas necesidades distintas. El objetivo a la hora de crear un espacio ideal para el uso de personas mayores o con limitaciones en la movilidad, no es idear un sitio adaptado, sino accesible a todos y que aporte seguridad en tu baño, además de conseguir un estilo moderno y acogedor.
El diseño es compatible con las adaptaciones, y además, aporta soluciones a tus necesidades. La gran dificultad de reformar baños para discapacitados se encuentra en conseguir un espacio para la higiene corporal con una accesibilidad que pase desapercibida para la mayoría. Por eso es importante no caer en el error de crear un estilo hospitalario y frío, y trabajar más en el concepto de baño actual y accesible para todos sin dejar de ser funcional. Para lograrlo, debemos tener en cuenta algunos aspectos a la hora de planificarlo:
1- Una solución ideal para el acceso, son las puertas correderas, que facilitan la entrada a las personas que utilizan sillas de ruedas y ayudan a ganar espacio para aportar una mayor movilidad dentro de la estancia. Si no quieres o no puedes colocar una puerta corredera, debes tener en cuenta que la puerta debe abrirse hacia fuera para que en caso de caída el accidentado bloquee la puerta e impida el acceso. Otro factor a tener en cuenta y es que el paso de cualquier la puerta nunca puede ser inferior a 80-90 cm.
2- El suelo se convierte en un elemento muy importante. Disponer de un pavimento antideslizante aporta mucha seguridad en el baño y ayuda a que la persona se desenvuelva con más tranquilidad. También puedes aprovechar para integrar ese pavimento en la ducha, con pequeñas pendientes para evacuar el agua. Hay que garantizar un espacio mínimo de 150 cm de diámetro para que dentro del baño, la silla tenga espacio suficiente para realizar giros de 360º. Una opción que está muy de moda y aporta mucha calidez al baño es el parqué cerámico antideslizante:
3- Si tienes colocada una bañera y no quieres retirarla, existen soluciones muy recurrentes, como los asientos de ducha que se adaptan a la bañera y son ideales para las personas con movilidad reducida. Si tienes un plato de ducha, recuerda que debe estar colocado a ras de suelo, así la accesibilidad es mucho más cómoda, ten presente que la mampara que coloques no debe tener perfiles inferiores, así evitas obstáculos a la hora de entrar en la ducha. Además, puedes colocar un asiento a la pared para que el usuario con movilidad reducida pueda sentarse cómodamente. Y, para evitar caídas o resbalones, coloca elementos antideslizantes en la superficie del plato de ducha y de la bañera:
4- El lavabo debe estar suspendido, para que una silla de ruedas pueda acercarse sin problemas y hay que evitar colocar books de almacenamiento y así facilitar la colocación de la silla a una distancia cómoda para el aseo. El lavabo es aconsejable colocarlo a unos 80 cm de altura y a ser posible, debería ir delante de la puerta del baño siempre respetando la distancia de la silla (1,20 m). El espejo debe estar a 100 cm y con una inclinación de 10º:
5- En cuanto al inodoro, hay que dejar un espacio de unos 80-90 cm a su lado para que una persona en silla de ruedas pueda hacer uso de cualquiera de los sanitarios. Al lado de los sanitarios se deben colocar barras antideslizantes para que la persona con movilidad reducida tenga puntos de apoyo y se sienta más segura en el momento de hacer uso de cualquiera de los sanitarios, se deben colocar a unos 70 cm desde el nivel del suelo. Por el lado en que la persona hace la transferencia, la barra será abatible, y fija en el otro:
6- Y por último, los interruptores, enchufes y demás accesorios del baño –jaboneras, toalleros, secatoallas…-, deben estar colocados a una altura adecuada para facilitar su uso, a unos 80 o 100 cm. Para el almacenaje de los utensilios y productos que necesitamos para nuestra higiene, podemos recurrir a muebles de baño auxiliares a suelo, con ruedas o también colgados, siempre que se coloquen a una altura cómoda de unos 120 cm:
Como has podido ver, aportar accesibilidad y seguridad a un baño para personas discapacitadas o con movilidad reducida no es tan difícil como puede parecer, y no supone una perdida en el diseño del mismo. Esto sólo es una pequeña muestra de todas las modificaciones que se pueden llevar a cabo y todas las soluciones que existen actualmente en el mercado. Para un asesoramiento más personalizado y profesional no dudes en visitar cualquiera de nuestros puntos de venta repartidos por todo el país para informarte más a fondo de todas las posibilidades de las que dispones.
La seguridad en el baño es una cuestión fundamental para todos. Generalmente no se piensa en una cosa como esta hasta que hace falta. Creo que no es necesario que el baño vaya a ser usado por personas con alguna discapacidad para dotarlo de medidas de seguridad, a lo largo de nuestra vida podemos ecesitar barras de sujección y disintos elementos que nos facilite el uso del baño .