Vivir una vida más saludable y alejarnos de los elementos tóxicos a los que solemos estar expuestos es el principal objetivo del movimiento low-tox, una corriente que cada vez cuenta con más seguidores en todo el mundo. Hoy te traemos las claves para que consigas trasladar los preceptos de esta filosofía a tu baño, transformándolo en un lugar más sano y confortable para toda la familia: ¡Apúntatelas!
1. Evita el polvo y favorece la limpieza
Mantener el polvo a ralla es imprescindible para preservar la calidad del aire en nuestro hogar. En el baño puedes conseguirlo usando cajoneras y muebles auxiliares para ordenar tus productos, evitando así la acumulación de polvo en las superficies. Además, te será más fácil limpiar los suelos si eliges muebles y sanitarios suspendidos, como nuestro inodoro COMPO, diseñado sin rincones que dificulten su limpieza.
Otras grandes aliadas para mantener nuestro baño libre de polvo serán las plantas naturales, que evitan su formación y algunas sobreviven muy bien con luz artificial, altas temperaturas y humedad. Es el caso del espatifilo, una planta que además tiene el beneficio de purificar el aire ya que absorbe sus contaminantes.
2. Di adiós a los productos de limpieza tóxicos
Renunciar a nuestros habituales productos de limpieza y sustituiros por productos eco o recetas naturales puede requerir un pequeño esfuerzo de adaptación pero los beneficios son numerosos: no solo dejarás de respirar sustancias altamente nocivas para tu salud, sino que además favorecerás la buena conservación de los suelos, muebles e instalaciones de tu baño.
3. Elige materiales naturales y pintura ecológica
Piensa siempre en materiales naturales para el revestimiento de las paredes, como la piedra, el barro cocido o la madera. También puedes optar por cerámicas con tratamientos antibacterianos, especialmente indicadas para cocinas y baños y disponibles en nuestras tiendas Gamma.
Si te decantas por pintar tradicionalmente algunas paredes, prioriza el uso de pinturas ecológicas o a la cal y descarta aquellas con composiciones químicas y compuestos volátiles altamente nocivos para nuestras vías respiratorias
4. En el baño ni bichitos… ¡ni insecticidas químicos!
Las condiciones de humedad y calor propias del baño pueden resultar atractivas para algunos insectos. Evita solucionar el problema mediante el uso de productos químicos: emplea mosquiteras, rejillas y plantas repelentes.
5. Sí a las griferías que preservan la calidad del agua
Los grifos y duchas de la serie ACERO serán la mejor opción si te preocupa mantener el agua descontaminada, ya que son de acero inoxidable macizo y no tienen residuos de plomo ni de ningún otro material nocivo para la salud o el medioambiente, lo que además favorecerá a tu piel.
6. Deshazte de la cortina de ducha e instala una mampara de cristal
La gran mayoría de cortinas de ducha y bañera están compuestas de PVC y repletas de micropásticos y elementos tóxicos. Además, con el tiempo y la humedad, pueden aparecer hongos y moho en la base de la cortina. Por ello, es preferible utilizarlas de poliéster sin ftalatos o, aún mejor, instalar una mampara de cristal con tratamiento Easy Clean como las mamparas de la serie PALIO LONGA, que gracias al sellado de los poros del cristal no retienen la cal y son muy fáciles de higienizar.
7. ¿Un spa en el baño? ¡Claro! Pero mejor sin velas
Aunque las velas aromáticas pueden ser muy reconfortantes en tus momentos de cuidado personal en el baño, lo cierto es que al igual que los ambientadores, desprenden numerosas sustancias contaminantes que es mejor evitar, por lo que te recomendamos que emplees plantas aromáticas o ambientadores caseros a base de aceites esenciales.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Ya ponías alguno en práctica? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!